10 Jul Presupuestos como si fueran comandas
Al poquito de entrar en la empresa fui a ver a un potencial cliente para un presupuesto.
Me llamó la atención la pereza, prisa, desgana y hasta desinterés que mostraban los clientes a la hora de enseñarte el inmueble que había que limpiar.
Es como si fuera la décima vez que lo enseñaban y me decían cosas como:
«Na, esta habitación por encima» o «Hay que limpiar todo esto» o «La planta de arriba es igual que esta».
Y yo que veía que de cada estancia había que tomar un montón de datos para poder hacer el presupuesto, no me lo podía creer que se pensaran que podíamos hacer un presupuesto con instrucciones como esas.
Eso lo limpiáis por encima que no está muy sucio.
Pronto aprendí también que el «eso lo limpiáis por encima» es una quimera. No existe. Se limpia o no. Puede que cueste menos si no está muy sucio, pero si se quiere limpiar, aunque sea por encima, al final hay que pasar por todos los sitios y el tiempo a emplear no difiere mucho entre «lo limpiáis por encima» del «esto hay que limpiarlo».
Total que, entre las prisas, la pereza y el desdén, vi claro que la experiencia de tomar los datos de un presupuesto de limpieza se parecía a cuando te toman nota de la comanda en un restaurante.
De esos que el camarero sale un con un móvil y en cuestión de segundos tiene anotado todo lo que quieren comer y beber los comensales y dándole a un botón, pasa la orden directamente a la cocina por el wi-fi del local.
Genial.
Y eso quería yo para mis comerciales.
Una tablet. Estancias que limpiar con un clic, anotar la dificultad con otro clic, poder incorporar fotos de las estancias al presupuesto, y en cuestión de segundos -sí, literalmente segundos- poder enviar el presupuesto totalmente realizado, firmado y sellado al cliente.
Insitu.
No está mal, ¿no?
Pues después de cinco años con ello, la realidad nos ha demostrado que teníamos razón. Esta forma de tomar los datos de los presupuestos es súper rápida, eficiente, y lo mejor de todo es que transmites al cliente un imagen de profesionalidad que hace que muchos de estos presupuestos se aprueben en el momento.
Así que, con CLEAN DESK, nos llama el cliente y en menos de dos horas tenemos aprobado el presupuesto y se oye en la oficina aquello de…
¡Oído cocina!
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